Tras varios años de espera para regularizar su situación jurídica, los empresarios de playa confían en que se cumplan los plazos previstos por la Junta y en octubre se hayan tramitado todos los expedientes de las concesiones de los chiringuitos de la comunidad para acometer las reformas necesarias.

El presidente de la Federación andaluza de Empresarios de Playas (Faeplayas), Norberto del Castillo, ha manifestado a Efe que no les queda "más remedio" que confiar en que se cumplirán los plazos porque de lo contrario no se podrían llevar a cabo las obras previstas para poder reabrir antes de la próxima Semana Santa.

El consejero andaluz de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, explicó el pasado abril que se había reforzado el personal de las delegaciones territoriales de Málaga y Almería para facilitar la tramitación de las concesiones administrativas.

En aquellas fechas estaban pendientes de trámite unas 400 concesiones de las 900 existentes en el litoral andaluz, según Faeplayas, que reclamó uniformidad en los criterios aplicables en cada una de las provincias en aspectos como los materiales, arquitectura, vegetación o toldos antes de acometer las inversiones.

Del Castillo ha indicado que algunos establecimientos están "muy avanzados" y solo necesitan ampliar terrazas o "pequeñas modificaciones" para adaptarse a la normativa, y otros empresarios aprovecharán las obras para mejorar sus instalaciones.

Según los cálculos del colectivo, la inversión prevista podría superar los 10.000 euros por instalación.

En el comienzo de la temporada alta de un año que se prevé histórico para el turismo, los empresarios de los establecimientos de playa andaluces han detectado un aumento del consumo y del número de turistas.

No obstante, el presidente de Faeplayas considera que es más importante que se incremente el consumo que el número de turistas porque si éste último sigue aumentando se llegaría a "un techo de difícil superación".

A su juicio, "hay una excesiva obsesión por batir récords de visitantes año a año", cuando es preferible determinar "lo que queremos vender -ha explicado- e ir a una franja de mayor calidad".

En el mismo sentido, Del Castillo ha indicado que hay que competir con destinos como Italia o Mónaco, "no con Turquía, Túnez o Egipto".

En cuanto a la rentabilidad perdida en los últimos años, ha manifestado que los precios "se han recuperado poco porque la sombra de la crisis está ahí".

Por otro lado, ha elogiado la gastronomía española y la andaluza en particular y ha opinado que no se ha sabido "vender suficientemente" a nivel internacional, por lo que aún tiene mucho recorrido.